Estaba sola, estaba quieta, esta pensativa, pensaba ¿En qué? En nada.
Salí, ¿A donde? Al vacio, ¿A que? a buscar, ¿Que? Algo.
Me encontraba sola, caminaba, por un camino estrecho, largo, infinito, rodeado de piedras grises, afuera del camino había pasto fresco, emitiendo un refrescante olor, el suelo estaba cubierto por hojas secas, que destrozaba con mis pies descalzos con cada paso que daba.
Caminé durante, días, meses, años... Jamás oscurecía, jamás hacia frio, jamás sentía, jamás volteaba, ¿Para que hacerlo? Si solo había, soledad, vacio, no había nadie, no había nada, no dejaba nada, no encontraba nada...
Comenzó a llover ¿Aquí? Que extraño, que mentira, no era lluvia, eran mis lagrimas, las lagrimas que nunca derramé, que nunca sentí, que nunca tuve.. Jamás las sentí, por que jamás voltee, jamás me detuve, jamás mire a los lados, jamás noté a las personas que estuvieron a un lado de mi camino, las oportunidades que deje pasar, las puertas que se me abrieron, jamás las vi... No se detuvieron, caían sobre mí, irrumpiendo mi tranquilidad, alterando mi camino, cegando mi vista. Llovió durante días, semanas, meses incluso años...
Al fin se detuvieron. Salió el sol, ¿el sol? ¿aquí? jamás lo vi, pero aun así sabía que era el sol, no era el sol, era mi alegría, mi felicidad, la dicha de las personas que pude conocer, los sueños que siguieron, los sueños que algún día tuve, las sonrisas que provocaban esos momentos especiales, la dicha de vivir, lo que pude haber tenido, no duro mucho desapareció, jamás me detuve, seguí caminando.
Todo desapareció, me detuve, había silencio, frio, oscuridad, ya no se disfrutaba el olor del pasto fresco, no había más camino, pero ¿que era ese camino? ¿Porque lo seguía? ¿Porque terminaba? Ese camino era mi vida, mis sueños, mis esperanzas, mis anhelos, mis ilusiones, mi ser. Lo seguía por que alguien me lo dijo ¿Quien? No lo sé, pero lo seguí, lo recorrí, mi vida se acababa el camino también, no había nada más que hacer, desperdicié tanto en la soledad.
La oscuridad me arrancaba la vida, justo antes de terminar por completo, algo rompió la oscuridad, un arcoíris, era la mano de alguien, que me sostenía entre sus brazos, rápido subí al arcoíris, en el camino sentí un aire, que me hacia reír y llorar, que hacia disfrutar y sufrir, que me hacia amar y odiar, era mi vida, todo lo que nunca sentí, todo lo que nunca vi, al fin desperté...
Estaba en medio de un parque, yo sola. Era otoño, las hojas secas caían una tras otra, el viento soplaba mientras bailaba, mientras cantaba, mientras callaba, se acercaba a mi y se alejaba, regresaba y continuaba. Rozaba mi cuerpo, trayendo una tranquilidad inmensa, disfrutando de una paz celestial, mi cabello bailaba con el viento, los arboles reían, las hojas caían, las aves volaban, el tiempo corría, la tierra giraba, los rayos del sol se iluminaban, se despedían... Se marchaban, la luna se asomaba, las estrellas brillaban, yo, callaba, disfrutaba, vivía.
Que tranquilidad, ¿No crees?
Me encontraba sola, caminaba, por un camino estrecho, largo, infinito, rodeado de piedras grises, afuera del camino había pasto fresco, emitiendo un refrescante olor, el suelo estaba cubierto por hojas secas, que destrozaba con mis pies descalzos con cada paso que daba.
Caminé durante, días, meses, años... Jamás oscurecía, jamás hacia frio, jamás sentía, jamás volteaba, ¿Para que hacerlo? Si solo había, soledad, vacio, no había nadie, no había nada, no dejaba nada, no encontraba nada...
Comenzó a llover ¿Aquí? Que extraño, que mentira, no era lluvia, eran mis lagrimas, las lagrimas que nunca derramé, que nunca sentí, que nunca tuve.. Jamás las sentí, por que jamás voltee, jamás me detuve, jamás mire a los lados, jamás noté a las personas que estuvieron a un lado de mi camino, las oportunidades que deje pasar, las puertas que se me abrieron, jamás las vi... No se detuvieron, caían sobre mí, irrumpiendo mi tranquilidad, alterando mi camino, cegando mi vista. Llovió durante días, semanas, meses incluso años...
Al fin se detuvieron. Salió el sol, ¿el sol? ¿aquí? jamás lo vi, pero aun así sabía que era el sol, no era el sol, era mi alegría, mi felicidad, la dicha de las personas que pude conocer, los sueños que siguieron, los sueños que algún día tuve, las sonrisas que provocaban esos momentos especiales, la dicha de vivir, lo que pude haber tenido, no duro mucho desapareció, jamás me detuve, seguí caminando.
Todo desapareció, me detuve, había silencio, frio, oscuridad, ya no se disfrutaba el olor del pasto fresco, no había más camino, pero ¿que era ese camino? ¿Porque lo seguía? ¿Porque terminaba? Ese camino era mi vida, mis sueños, mis esperanzas, mis anhelos, mis ilusiones, mi ser. Lo seguía por que alguien me lo dijo ¿Quien? No lo sé, pero lo seguí, lo recorrí, mi vida se acababa el camino también, no había nada más que hacer, desperdicié tanto en la soledad.
La oscuridad me arrancaba la vida, justo antes de terminar por completo, algo rompió la oscuridad, un arcoíris, era la mano de alguien, que me sostenía entre sus brazos, rápido subí al arcoíris, en el camino sentí un aire, que me hacia reír y llorar, que hacia disfrutar y sufrir, que me hacia amar y odiar, era mi vida, todo lo que nunca sentí, todo lo que nunca vi, al fin desperté...
Estaba en medio de un parque, yo sola. Era otoño, las hojas secas caían una tras otra, el viento soplaba mientras bailaba, mientras cantaba, mientras callaba, se acercaba a mi y se alejaba, regresaba y continuaba. Rozaba mi cuerpo, trayendo una tranquilidad inmensa, disfrutando de una paz celestial, mi cabello bailaba con el viento, los arboles reían, las hojas caían, las aves volaban, el tiempo corría, la tierra giraba, los rayos del sol se iluminaban, se despedían... Se marchaban, la luna se asomaba, las estrellas brillaban, yo, callaba, disfrutaba, vivía.
Que tranquilidad, ¿No crees?
ººSaku-chiºº
Un texto d una buena artista.... aunque ella no lo quiera aceptar!!!!!
Ahora en facebook!!! Letras rotas!!!
yo muy bien =)
ResponderEliminar